Todo empezó cuando planté unos girasoles en el huerto hace un par de meses, que con algo de riego y sin apenas más mantenimiento adicional han crecido y florecido.
Hace poco me fijé en que los pájaros habían empezado a comerse las pipas, por lo que ayer recogí las pipas de un par de ellos.
Con parte de "la cosecha" fui por la tarde a casa de mis suegros. Allí probamos algunas crudas, pero me decidí con mi señora a tostarlas. Primero probamos con un puñado puestas en la sartén directamente al fuego, pero después de que se pusieran algo negras, al probarlas seguían pareciendo crudas.
Así que buscamos en internet y seguimos esta receta:
- Sumergirlas en agua hirviendo 5 minutos.
- Secarlas.
- Salarlas un poco.
- Y hornearlas a 180ºC entre 15 y 20 minutos.
Tras hacerlo así, tenían mejor aspecto que antes, y se notaban crujientes, pero nos salieron quemadas...
En fin, parece que lo estropeamos en el último paso, pero, por supuesto, volveremos a intentarlo. Al menos puedo asegurar que no es un experimento con dificultad, y si se hace en casa ajena, como la de mis suegros, cualquier tipo de riesgo se minimiza ;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario